En un rincón tranquilo de Gijón, lejos del ruido pero cerca de todo, se encuentra uno de esos sitios que nunca fallan: El Cruce, un merendero de los de siempre, donde la comida se sirve con cariño y las raciones no se miden con lupa.
Aquí no hay florituras ni platos de diseño, pero sí algo mucho mejor: producto de calidad, cocina casera y un ambiente familiar que invita a quedarse. Un sitio perfecto para comer al aire libre, en buena compañía y sin dejarte medio sueldo.
En nuestra visita no faltaron clásicos que conquistan el estómago desde el primer bocado:
🥔 Tortilla de patata: jugosa, dorada por fuera, melosa por dentro. Esa tortilla de toda la vida que sabe a cocina de casa.
🦑 Chipirones afogaos: tiernos, sabrosos y con una salsa que obliga a mojar pan hasta limpiar el plato.
🥩 Escalopines al cabrales: tiernos y bañados en una salsa intensa, cremosa, con el sabor potente del queso asturiano que no pide permiso.
Y por supuesto, todo esto bien regado con unos buenos culetes de sidra, que no falte la tradición. Porque si hay algo que no puede faltar en un merendero asturiano, es una botella bien escanciada sobre la mesa mientras se disfruta de la comida y la compañía.
El Merendero El Cruce es de esos lugares que no necesitan publicidad. Quien va, repite. Y quien repite, acaba llevándose a otros.
📍 Si estás en Gijón y te apetece una comida auténtica, al aire libre y con sabor a Asturias, ya sabes dónde parar, ubicado en la parroquia de Cabueñes en la Carretera de Deva N° 8 “La Pontica”
Te dejamos el enlace a su carta por si ya se te hace la boca agua. https://www.comerporahi.es/carta-restaurante/bar-merendero-el-cruce
¿Y tú ya conoces el Cruce?