El verano no está para pasarse horas en la cocina… ¡está para disfrutar! Con el calor, el cuerpo pide comidas ligeras, refrescantes y que no te hagan sentir como si acabaras de comer un cocido en pleno agosto. La buena noticia es que el verano está lleno de ingredientes de temporada que hacen que todo sea más fácil (y más sabroso).
Frutas que saben a vacaciones
Sandía helada, melón dulce, cerezas crujientes… ¿Hace falta decir más? Son el snack perfecto para llevar a la playa, convertir en batidos o incluso en polos caseros que salvan cualquier tarde de calor.
Ensaladas que no aburren
Se acabó la ensalada triste de lechuga y tomate. En verano toca ponerse creativos:
- Quinoa con aguacate y mango.
- Sandía con queso feta y menta (sí, suena raro, pero es un vicio).
- Pasta fría con atún, aceitunas y un toque de limón.
Todo rápido, fácil y con cero complicaciones.
Tapas y picoteo al aire libre
¿Plan de terraza o picnic? Las sardinas a la parrilla, los boquerones en vinagre y las brochetas de verduras con queso halloumi son el combo perfecto para compartir sin que nadie tenga que pasar horas cocinando.
Bebidas que refrescan de verdad
Porque no todo es sangría (aunque un vasito nunca viene mal). Prueba estas ideas:
- Aguas infusionadas con frutas y hierbas (limón y menta nunca fallan).
- Limonadas caseras con un toque de jengibre.
- Cócteles veraniegos ligeros: desde un mojito clásico hasta un spritz bien frío.
Postres para sobrevivir al calor
El helado es obligatorio, pero ¿por qué no hacerlo casero? Con yogur, fruta y un poco de miel tienes un postre fresco y saludable en minutos. Y si te animas, los sorbetes de mango o frutos rojos son un acierto seguro.
En resumen:
El verano es para comer rico, fresco y sin complicarte la vida. Con un poco de imaginación (y mucha fruta de temporada), puedes preparar platos que te acompañen en la playa, la terraza o cualquier plan al aire libre.
¡Ahora sí, a disfrutar del verano bocado a bocado!
¿Y tu? ¿Qué platos del verano son tus preferidos?